Salimos sobre las 15.00 horas del puerto de Koh Tao hacia la isla de Koh Phangan, tan solo una hora y veinte minutos y ya estábamos con las motocicletas alquiladas y en ruta por la costa Oeste, preguntamos en varias zonas de resorts cuánto costaba pasar la noche, no nos convenció mucho lo que nos ofrecían y al final nos fuimos a la misma costa de Chalok que habíamos estado en Koh Tao, pero esta vez en Koh Phangan. Llegamos sobre las 19.00 horas, casi anocheciendo, y después de una pequeña negociación, por 800 bath (20 euros) teníamos un bungalow para pasar esa noche, no sabíamos si íbamos a pasar una, dos o tres noches en esta isla, las motocicletas las habíamos alquilado hasta las 17.00 horas del día siguiente y por tanto, ya veríamos qué haríamos cuando hubiéramos descansado.
Montamos las mosquiteras, una salida hacia el cruce de caminos que sale a la carretera principal de la isla, y de regreso al Coconut Beach Bungalow, en Coral Bay, nos conectamos para actualizar el blog, mandar unos emails y echarnos unas risas antes de irnos a dormir temprano.Al día siguiente ya estábamos en marcha a las 7.30, queríamos ir a ver varias cascadas, pero en esta época del año todos los saltos de agua están secos y lo único que pudimos hacer son unas pequeñas rutas de senderismo por las dos cascadas que fuimos a visitar, antes fuimos a visitar el templo chino y a un pequeño Wat donde dos monjes estaban charlando con algunos visitantes que les traían ofrendas.
A mediodía, ya habíamos estado en el puerto principal y decidimos llegar hasta Hat Rim, la zona donde se celebran las fiestas de la luna llena de Koh Panghan, una playa de arena fina ideal para nadar, pero que no tiene corales para disfrutar de unos minutos de buceo, así que salí nadando hasta las boyas para hacer algo de deporte.
A mediodía, ya habíamos estado en el puerto principal y decidimos llegar hasta Hat Rim, la zona donde se celebran las fiestas de la luna llena de Koh Panghan, una playa de arena fina ideal para nadar, pero que no tiene corales para disfrutar de unos minutos de buceo, así que salí nadando hasta las boyas para hacer algo de deporte.
De nuevo de vuelta y con las motocicletas decidimos ir a las playas del Este, son de más difícil acceso, pero ir entre palmerales, antiguas explotaciones de caucho y circular por empinadas lomas lo hace excitante, aunque a veces te preguntes si las motocicletas van a superar ese reto, o tu pericia con la moto se está poniendo a prueba, pero todo hace que las sensaciones durante el trayecto sean difíciles de relatar en este párrafo y siempre que se sepa manejar una motocicleta de 125 cc, merecerá la pena que se alquilen.
Lo mejor estaba por llegar, una vez dejadas las motocicletas a unos 500 metros de la playa, tuvimos que realizar un descenso algo complicado, una playa con un antiguo chiringuito abandonado y curiosamente había una pareja de enamorados por allí, pensarían: “Vaya, ahora llegan estos tres”, pero allí estábamos, disfrutando de un lugar para nosotros solos, hicimos algo de snorkel y como casi siempre, solo teníamos agua, así que con un poco de ingenio conseguimos abrir dos enormes cocos, unas risas y dos horas como naúfragos en una “playa desierta”.
Se puso a llover y en media hora el sol ya estaba de fuera, subimos por el camino de difícil acceso y otros decidieron subir por el cauce del río, llegamos a las motos y de nuevo en marcha, en mitad otra parada técnica debido a una pequeña nube y un paseo más que agradable para llegar a nuestro bungalow, un baño en nuestra playa, en Coconut Beach y una ducha más que ganada, y casi sin respirar nos dispusimos en nuestras motos para ir al restaurante de estos días, otro paseo con las motocicletas y unas risas en el trayecto de vuelta bromeando entre nosotros.
Por la noche unas cervezas en ese pequeño bar a la orilla del mar, donde tenían como mascota a un jabalí y una chica suiza regentaba el local, completé mi diario en papel y hablamos de dónde ir al día siguiente, queríamos ir a Koh Tarutao, pero ésta no iba a ser nuestra decisión final.
Al levantarnos sobre las 8.00 del 5 de julio, nos fuimos a desayunar y previamente habíamos dejado todo preparado para salir por la tarde al ferry, decidimos hacer una ruta de senderismo por la ruta llamada “Bottle Beach”, no fue fácil encontrar la senda, de una gran dureza, no pudimos llegar hasta el final y a mediodía nos marchamos a las playas del noreste a darnos un último baño antes de coger las mochilas, ir a dejar las motocicletas e irnos para Surat Thani, otro agradable paseo en moto y al llegar al puerto me despisté y estuve dando vueltas hasta encontrar el puerto, Blas y Omar estaban algo preocupados, pero llegué sin más novedad.
Una vuelta por los alrededores del puerto, por el mercado de día y un café con hielo antes de partir... pero en ese justo momento, cambio de planes, pensamos que no era bueno llegar tan al Sur y decidimos coger un ferry-bus que nos llevase de nuevo a Bangkok, por 805 Bath (20 euros), íbamos a pasar toda la noche viajando y a las 6.00 de la mañana estaríamos de nuevo en Bangkok, y de allí a la antigua capital del reino de Siam, Ayutthaya...
Hola!!! interesantes posts, me recuerda a nosotros, mi marido y yo alquilamos una moto pero en Vietnam, nos quedamos a cuadros cuando a la hora de alquilarla y esperar a que nos pidieran el pasaporte o alguna documentación nos dicen: 10 dollars.
ResponderEliminarY nosotros, eh?
yes, 10 dollars per day.
y ya está??
Yes
le damos los 10 dólares y nos dan la moto y dos cascos.
Le miramos y le digo, ¿y la documentación de la moto?
y me dice:
si police stop ( y con gestos me da su tarjeta de visita que a todo esto era una tiendecita como un todo a 100 )
I´m fliping con los vietnamitas...
por cierto, la moto estaba nueva, iba genial y nos lo pasamos en grande.
Al día siguiente la devolvimos y tan amigos...
COSAS QUE SÓLO PUEDEN PASAR EN ESTOS LUGARES...
jejejeje
bueno, si os apetece, tengo un blog de viajes, donde solo narro y aconsejo mis experiencias vividas y lugares donde he estado.
www.worldtravelersoul.com
saludos y a seguir viajando!!
Silvia